miércoles, 5 de marzo de 2014

La Jungla III (El Verbo de un Religioso II)

Imagen extraída de la cuenta Facebook de la Revista Ashe
y autorizada su reproducción en este blog por su Director Leo Gómez.
Posiblemente "La Jungla" deba extenderse a más aspectos de la vida religiosa, sin embargo en aras de continuar el aspecto correspondiente al "Verbo de un Religioso", debo ya de una vez explicar la razón del por qué en el anterior post hacia referencia a los últimos acontecimientos de la vida social y económica en Venezuela con el subtitulo de esta publicación.

Lo visto a través de las redes sociales, así como diversas conversaciones entabladas con algunos de mis conterráneos pertenecientes a diferentes vertientes de prácticas africanistas, han alarmado mis sentidos, tal como se lo comentaba a mi estimado Sensei Baba Leo Gómez mi querido y respetado Baba Akowe, Awo Orunmila Ifashe al solicitarle permiso para colocar la foto de esta publicación, ya que pertenece a la Revista Ashe, en el sentido de que compartiamos ciertos criterios en cuanto al manejo del tema por los religiosos y el como siempre dándome su orientación con fundamento en su amplio conocimiento en el tema de la práctica. 

Es el caso que no entiendo cómo es que la pasión, frustración o indignación por alguna tendencia política llevan a las personas a perder la perspectiva del comportamiento religioso, es realmente triste encontrar una gama de palabras tóxicas en bocas de sacerdotes de una religión.

Planteando el caso, recuerdo que en casa de mis padrinos constantemente oigo una frase que indica que "el ashe del santero esta en la boca", alegando que debemos ser responsables con nuestras palabras, deseos exteriorizados en ella e incluso meras apreciaciones, esto concuerda con lo que también se me inculcó religiosamente sobre el amplio y casi perfecto manejo que debe tener el oriate al momento de hacer itá ya que "lo dicho en estera queda", pero allí habría que hacer otra publicación sobre esto en concatenación con un ita "mal leído".

Igualmente debo remontarme a mi escasa noción de práctica tradicionalista e indicar que, para ellos, el poder de la palabra se materializa con algo que llaman "ofo ase", el cual incluso es implorado a través de rezos y con los cuales surte grandes efectos los "hechizos", entre otras cosas... 

Visto que ambas tradiciones contemplan la fuerza que tiene la palabra y que en lo personal, me parece que con ella podemos emitir las más fuertes bendiciones, pero también las más efectivas maldiciones, nuevamente no logro comprender ¿como con los mismos labios que deseamos bendiciones en una consagración podemos expresar maldiciones en nuestras vida fuera de la religión? ¿Donde queda aquella frase del que "el que bendice no maldice"?

¿Cómo un consagrado puede expresarse deseando muerte a un semejante? Vuelvo al punto de los ejemplos... ¿que ejemplo damos a los iniciados? 

Señores sobre nuestras tendencias políticas debo recordarles que somos consagrados en una práctica que no discrimina, por lo que no concibo palabras tóxicas de un consagrado por pasión política, así como tampoco tolero que se "implore" o peor se "involucre" a las deidades "solicitándole" de forma pública que se adecue la situación a su posición política y entre comillas lo expreso porque de verdad el día que vea a mi Shangó fuera de su sopera y materializado leyendo pines, twitter, facebook o transmitiendo mensajes por zello pues hasta ahí respiro pues quedaré infartada... Mi criterio, mera provocación y desubique total pues los orisas no ven la posición política de los individuos sino su condición como ser humano, así que deje la ridiculez de estar pidiendo que saquen al presidente o que reviva el difunto y cesen las guarimbas, ocúpese de construir un mejor país, comenzando por mejorar su condición como ser humano, suprima las maldiciones de su vocabulario para que pueda ser un religioso y no un simple consagrado, cultive la paciencia, recuerde que los orisas estan para todos aquellos que los necesiten sin importar de que color tenga su tarjeton electoral, aprenda a deslindar sus apreciaciones políticas de su religiosidad, no empañe ésta con impulsos impropios de un seguidor de los orisas....

Continuará....