viernes, 1 de noviembre de 2013

Casos y Cosas de los Tambores… Episodio IV

SECCIÓN III


Es que la cosa pica y se extiende, es dificil resumir los detalles, pero bueno se hace lo posible para sólo concretar lo más relevante... Así entramos en la parte final dedicada a los omo ala aña, no sin antes recordar que no quiero herir susceptibilidades, en todo caso si alguien no se ubica en ningún aspecto negativo no debe sentirse afectado por ello... Así que ¡continuamos a BINGO!...


6) Los Omo Ala Aña Avenger: Con toda sinceridad hay
actitudes que entiendo, hay que ser objetivo con las cosas, y gracias a los plataneros de oficio quienes tienen la desdicha de ser espectadores una y otra vez de cada show que hacen los inescrupulosos, toman actitudes poco adecuadas a su investidura. Disculpen mis analogías y crudeza en los comentarios, pero no pueden levantarse como los que van a  desenmascarar a todo el mundo, el que hace el ridículo se descubre sin mucha ayuda, nuevamente uso una comparación un poco fuerte pero se les paga para prestar un servicio, no digo con esto que van a permitir payasadas delante de su tambor, pero actitudes y comentarios los hace ser mal vistos por muchos religiosos que hemos preferido dejar que los plataneros se estrellen solos, a fin de cuentas quienes están allí nunca creerán en la apreciación del Omo Ala Aña, quienes justificadamente no creen en ningún montador, tristemente metiendo en el saco a quienes si son unos eleggun responsables y respetuosos.

Insisto, la culpa la tienen los plataneros, pero he observado tamboreros que exageran en las dudas y llegan a tomar actitudes incluso incomodas para el momento, hay que ubicarse en la situación de cada quien, repito, esta bien, es su tambor el que toca, pero cordura hasta el último instante, pues si yo estoy haciendo mi sacrificio por no sólo dar el tambor, sino por llevar un montador y el momento que debe ser de entera paz y felicidad se vuelve una discusión entre el dueño del tambor o cualquiera de los tamboreros y quien atiende al montador o el mismo montador, al menos yo más nunca levanto ese tambor, porque simplemente voy a observar que el tamborero esta entrando en el terreno del salvador de los desvalidos y que así como intentan ridiculizar a alguien así pueden hacer con cualquiera, NO JUSTIFICO LOS PLATANOS, pero las mentiras se descubren eso es un hecho cierto. 

Simple lógica, algo que olvidé comentar en el post de los montadores es que a mi me encantan los plataneros... Si, en serio, me encantan, porque es que siempre te abrazan, te quieren y te marcan ebbo, yo como soy una flagrante testaruda, rebelde, entre otras cosas, asumo que tengo mi rabo de paja y cuando realmente osha viene me toca huir en la mejor muestra de cobardía, porque se que llevaré más palo que gata ladrona... 

Entonces SEÑOR OMO ALA AÑA, el platanero puede pegarla, pero no puede pegarla con todo el mundo, de alguna forma se cae, no se trabe en discusiones porque a fin de cuentas habrán quienes le presten atención a sus apreciaciones, pero el 80% creerá que ud. es un prepotente... vuelvo a entenderlos, pues yo soy de la que opina que no me importa estar osogbo con el mundo si con osha estoy en iré, pero... pongamos los pies sobre la tierra, el tambor debe sonar, y suena cuando el mundo lo busca... considerenlo...

Concluyo esta publicación indicando que tengo excelentes amigos y familia religiosa que son omo ala aña, de los cuales me siento realmente orgullosa por no verlos en las actitudes antes descritas, ojalá muchos tamboreros hagan una reflexión sobre su comportamiento.

Este es mi criterio hoy, quizá mañana no sea el mismo, no por bipolaridades sino que las experiencias enseñan y aún me falta camino por andar...

Onareo
Oba Aina!!!!!

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