De nuevo el
tema de las redes sociales y la religión pasan a perturbar mi mente, como buena
innovación tiene sus aspectos positivos y negativos, pero es lamentable cuando
lo negativo puede incluso a llegar a tener tal peso, que crea aversión a todo lo que ello
implique.
El caso es
el siguiente, he tenido la dicha de reservarme un grupo más que diverso de conocidos
de diferentes religiones, esto ha hecho que pueda nutrirme de las mejores y
peores cosas de cada una de sus prácticas religiosas, que con la venia de
Olodumare ha dejado en mi el aprendizaje de no meter en un saco a todos sus
practicantes, con lo que puedo asegurar que hay evangélicos asquerosamente
malvados como otros fieles a sus estudios bíblicos han puesto estas lecciones
en práctica para ser unos seres humanos excepcionales, el mismo caso de
cristianos, judíos, hare krhisnnas, budistas, wiccanos, umbandistas, yoruba
tradicionalistas y por supuesto de mi amada práctica afrocubana mal llamada santería,
pero es en atención a estas dos últimas prácticas que versa este post.
Hace un par
de semanas, revisaba las noticias o actualizaciones de mis contactos de
facebook y observé la publicación en un perfil de alguien quien goza de mi
estima y respeto, la siguiente imagen:
la cuya venia acompañada con esta leyenda “diferencia con los famosos montadores de
por estos lados jajajaja”.
Visto lo antes indicado me vi en la imperiosa necesidad de
cuestionar “cuál es la diferencia?”,
esperando que quien hiciese la publicación me diera su apreciación de forma
completa, cosa que hasta el momento en que se escribe este post considero válida.
Ahora bien,
por respeto a la privacidad de las personas, juzgando que no ostento
autorización de publicar los datos de éste, aun cuando es fue pública su
intervención, dejaré de seguida la imagen de la respuesta emitida por un
tercero, tachando nombre y foto de perfil respectiva, aquí va.
Me tomo el
atrevimiento de ir desglosando la intervención con una fuerte dosis ingerida de
Primperan para no vomitarme en el transcurso de esta primera opinión, pues me
veo en la necesidad de dividir en diferentes publicaciones la misma.
Hoy
únicamente abordaré el punto sobre si los “santos” bajan o no hablando
castellano, debo imaginar que a lo que está en nuestras soperas habrá que
estudiar yoruba antes para hablárselo y nos entiendan, supongo que las
consultas e itases deberán realizarse en su idioma ello en atención a que es
impensable usar el idioma que tenemos para que exista comunicación, quiere
decir que según la persona citada no hay forma de comunicación con las deidades
sino únicamente el yoruba… 
Interesante, con razón Aggayú aún no hace que me
case con un multimillonario, es que el hombre no entiende cuando le hablo. Este tema me da como picazón y crisis, pues aún cuando soy firme opositora de
continuar con el sicretismo, estoy clara que no podemos separarnos del todo de éste y cada dia
reafirmo más que amo mi práctica afrocubana, dispénsenme los awoses que me leen y donde este pido mayor disculpas a
mis padrinos Ojuani Alakentu, Iwori Koso e Irete Kutan, a mi padre Oddi Sa, a
mis ahijados y hermanos que son sacerdotes de Ifa, pero debo citar un signo
(aunque a medias)…  
Mi práctica
afrocubana en el odu Ofun XXXX
contempla un itan (historia) similar a la histórica Torre de Babel, en ese
signo nacen los dialectos o idiomas, donde Olodumare por la soberbia y
desobediciencia de los hombres en querer sobreponerse a éste, los separo en
grupos que tendrían diferentes idiomas, a efectos de que fuese imposible
comunicarse entre ellos y lograr el fin propuesto de alcanzar el palacio de
Olodumare. 
Mi pregunta,
¿será que el idioma es un obstáculo entre hombre y divinidades? En mis pocos
conocimientos de práctica tradicional ciertamente el tema de la posesión no es
manejado como en la afrocubana, eso no nos hace menos práctica una de otra, los
orisas ingeniaron la forma de llegar al nuevo mundo, asimismo sabiamente
transmitieron a los esclavos la manera de que no sólo el culto de una divinidad
fuese protegido sino que la de varias perdurara, si para los orisas el
castellano y la ensalada afrocubana no fuese viable simplemente no existiera,
una verdadera lástima que aquellos que se jactan de pertenecer a una práctica
pura insultan la memoria de los esclavos que llegaron a América y los designios
de los orisas…
CONTINUARÁ…


 
No hay comentarios:
Publicar un comentario