miércoles, 12 de febrero de 2014

Las redes sociales y la intolerancia religiosa...


De nuevo el tema de las redes sociales y la religión pasan a perturbar mi mente, como buena innovación tiene sus aspectos positivos y negativos, pero es lamentable cuando lo negativo puede incluso a llegar a tener tal peso, que crea aversión a todo lo que ello implique.

El caso es el siguiente, he tenido la dicha de reservarme un grupo más que diverso de conocidos de diferentes religiones, esto ha hecho que pueda nutrirme de las mejores y peores cosas de cada una de sus prácticas religiosas, que con la venia de Olodumare ha dejado en mi el aprendizaje de no meter en un saco a todos sus practicantes, con lo que puedo asegurar que hay evangélicos asquerosamente malvados como otros fieles a sus estudios bíblicos han puesto estas lecciones en práctica para ser unos seres humanos excepcionales, el mismo caso de cristianos, judíos, hare krhisnnas, budistas, wiccanos, umbandistas, yoruba tradicionalistas y por supuesto de mi amada práctica afrocubana mal llamada santería, pero es en atención a estas dos últimas prácticas que versa este post.

Hace un par de semanas, revisaba las noticias o actualizaciones de mis contactos de facebook y observé la publicación en un perfil de alguien quien goza de mi estima y respeto, la siguiente imagen:


la cuya venia acompañada con esta leyenda “diferencia con los famosos montadores de por estos lados jajajaja”.

Visto lo antes indicado me vi en la imperiosa necesidad de cuestionar “cuál es la diferencia?”, esperando que quien hiciese la publicación me diera su apreciación de forma completa, cosa que hasta el momento en que se escribe este post considero válida.

Ahora bien, por respeto a la privacidad de las personas, juzgando que no ostento autorización de publicar los datos de éste, aun cuando es fue pública su intervención, dejaré de seguida la imagen de la respuesta emitida por un tercero, tachando nombre y foto de perfil respectiva, aquí va.

Me tomo el atrevimiento de ir desglosando la intervención con una fuerte dosis ingerida de Primperan para no vomitarme en el transcurso de esta primera opinión, pues me veo en la necesidad de dividir en diferentes publicaciones la misma.

Hoy únicamente abordaré el punto sobre si los “santos” bajan o no hablando castellano, debo imaginar que a lo que está en nuestras soperas habrá que estudiar yoruba antes para hablárselo y nos entiendan, supongo que las consultas e itases deberán realizarse en su idioma ello en atención a que es impensable usar el idioma que tenemos para que exista comunicación, quiere decir que según la persona citada no hay forma de comunicación con las deidades sino únicamente el yoruba… 

Interesante, con razón Aggayú aún no hace que me case con un multimillonario, es que el hombre no entiende cuando le hablo. Este tema me da como picazón y crisis, pues aún cuando soy firme opositora de continuar con el sicretismo, estoy clara que no podemos separarnos del todo de éste y cada dia reafirmo más que amo mi práctica afrocubana, dispénsenme los awoses que me leen y donde este pido mayor disculpas a mis padrinos Ojuani Alakentu, Iwori Koso e Irete Kutan, a mi padre Oddi Sa, a mis ahijados y hermanos que son sacerdotes de Ifa, pero debo citar un signo (aunque a medias)… 

Mi práctica afrocubana en el odu Ofun XXXX contempla un itan (historia) similar a la histórica Torre de Babel, en ese signo nacen los dialectos o idiomas, donde Olodumare por la soberbia y desobediciencia de los hombres en querer sobreponerse a éste, los separo en grupos que tendrían diferentes idiomas, a efectos de que fuese imposible comunicarse entre ellos y lograr el fin propuesto de alcanzar el palacio de Olodumare.

Mi pregunta, ¿será que el idioma es un obstáculo entre hombre y divinidades? En mis pocos conocimientos de práctica tradicional ciertamente el tema de la posesión no es manejado como en la afrocubana, eso no nos hace menos práctica una de otra, los orisas ingeniaron la forma de llegar al nuevo mundo, asimismo sabiamente transmitieron a los esclavos la manera de que no sólo el culto de una divinidad fuese protegido sino que la de varias perdurara, si para los orisas el castellano y la ensalada afrocubana no fuese viable simplemente no existiera, una verdadera lástima que aquellos que se jactan de pertenecer a una práctica pura insultan la memoria de los esclavos que llegaron a América y los designios de los orisas…

CONTINUARÁ…

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