SECCIÓN II
Continuando con el asunto de los Tambores y los Omo Ala Aña
y las opiniones que generan sus acciones durante los ceremoniales…
4) Banquete de Rey
VS. Hambre de Mendigo: Como Olorisa que ha ofrecido tambores para osha,
debo indicar que cuando se hace con gusto no se escatima en detalles, considero
que lo que osha me ha dado no llega a ser ni el 1% de lo que pudiese gastar en
un tambor. El tema de los que tiene o los que no tiene obara meyi, no es el asunto
, porque todo religioso debe tener especial atención a la comida. En nuestras práctica la comida no puede faltar ni quedar escasa, lo dicen varios odun ésta no solo es abundancia sino representa la bendición de que quien se siente en tu
mesa poco podrá maldecirte, quizá por eso en mi caso no gasto tanto dinero en telas ni
esos detalles, me preocupo más por la comida, pero una cosa es brindar a los
comensales una buena comida y otra muy diferente es que se pretenda que la mesa
de los omo ala aña sea como para abastecerla en aras solventar el hambruna de
toda Africa.
Respeto el hecho de que algunos religiosos no pueden consumir
ciertas carnes de animales inmolados a osha y que lo más prudente es que se
ofrezcan alimentos poco probables de ser tabú para la mayoría de los religiosos,
pero de allí a las exigencias de un tipo de comida distan de tan siquiera un
leve visto bueno que pueda tener del asunto. aarte que algunos son tan
descarados que van 10 tamboreros y comen por 40 personas, llegan tarde, duran 3
horas, distribuidas de la siguiente manera: 10 min para sentarse a la mesa, 10
min para comer, 10 min para repetir, 1 h 30 min hacer sobremesa y 1 hora adicional para
hacer "sobre" sobremesa, para luego tocar flojo 2 horas, obvio después de un
banquete a cualquiera le gustaría tomarse un buen café o un Sambuca, fumarse un
cigarrillo y acostarse a hacer la siesta.
5) Directores de
Orquesta y Coro: Nuevamente debo iniciar entendiendo… entiendo que
mucha gente acude a los tambores y parece que va a oír a la sinfónica, error,
en los tambores hay que cantar, comprendo a veces la molestia de los omo ala
aña, es cierto, terminan reventados, asumo que no es fácil tocar y cantar y de
paso quedarse sin voz porque nadie responde los cantos, pero de verdad no
tienen idea de lo chocante que puede ser el “¡¡¡Abran la boca Señores!!!”
“¡¡¡Canten Coño!!!”.
Sólo a título
informativo, nuevamente entendiendo que debe ser un verdadero fastidio cantar
todos los días “Kawo e”, que todo el mundo se la sabe no por ir a tambores sino
por aquella canción de Richie Ray y Bobby Cruz o aquella inédita de Celia o la
canción de “La Lupe”.
Fea la comparación pero los religiosos estamos acostumbrados
a las “chatarritas”, piénsenlo nada menos inspirador que ir al concierto de tu
artista preferido y cante todos las canciones de su nuevo disco sin tocar los
clásicos.
Las “chatarritas” todo el mundo se las sabe, todos las cantan
y hacen que fluya la energía. Señores omo ala aña, cuando se ponen a cantar
algunos suyeres que a uds. les gusta, pero que nadie conoce, no se pongan como
directores de orquesta, no se molesten ni salgan con groserías; recuerden que
para estos mundos ese idioma es de poco conocimiento, dificulto que podamos
aprender unos 20 suyeres en 2 horas en un idioma que poco conocemos. ¡¡¡NO
INSISTAN EN TODO EL TAMBOR CON LO
MISMO!!! Enseñen nuevos cantos, pero no en todo el tambor.
Continuará...


